lunes, 12 de diciembre de 2011

Presentacion

Hola bienvenidos a mi blog, Este esta referido al ecologismo, es para tomar conciencia de que la vida natural es vida sana!!! 

domingo, 11 de diciembre de 2011

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Ecologismo



ECOLOGISMO
El ecologismo es el activismo de la ecología, en el sentido de constituir un movimiento cívico que pretende aplicar los conceptos ecológicos al cuidado del ambiente.
El movimiento ecologista está unido con un compromiso para mantener la salud del ser humano en equilibrio con los ecosistemas naturales, se considera la humanidad como una parte de la naturaleza y no algo separado de ella.
El ecologismo es la última ideología que se ha incorporado a las preocupaciones de la sociedad, y es la que más impulso tiene en la actualidad.
Supone una nueva forma de hacer política, lo que implica un choque teórico con los economistas, un debate entre el desarrollo sostenible y el beneficio rápido. La ecología influye en todos los aspectos de la actividad económica.
Dentro del movimiento ecologista mundial hay diversos acentos:
• Ecologismo naturalista: valoran mucho lo natural, se preocupan por la extinción de especies animales que empobrece la biodiversidad. Deja un poco de lado al hombre y se centra más en la vida animal.
• Ecologismo liberal: tiene como meta la conservación del planeta en función de la producción de las riquezas. Busca alternativas frente a la escasez de recursos, sin plantearse si la orientación en el modo y en los fines de tal explotación es ética.
• Ecologismo tecnicista: maneja estadísticas acerca de la población mundial, los niveles de contaminación. Se plantea las proyecciones a partir de lo actual, quiere proponer formas de energía alternativa, cómo contaminar menos
• Ecologismo sociológico-político: se centra en el tema de la superpoblación, del hambre y del agotamiento de los recursos no renovables, pero descuida las cuestiones de dignidad fundamental de la vida humana.
• Ecologismo humanista: una ecología para el hombre, considera al ser humano solidario con el mundo en el que vive. El problema es que carece de peso político y tiene poca fuerza frente al poder económico.
• Ecologismo espiritual: es una actitud de respeto, amor y devoción hacia el entorno, de la protección de la vida anímica y la riqueza interior.• Ecologismo integral: afronta el problema de la destrucción de la naturaleza desde todas las perspectivas.
Agotamiento de los recursos naturales:
Uno de los argumentos que más parece convencer a la opinión pública mundial es el del agotamiento de los recursos naturales. Se parte de la base de que, en la Tierra, existen cantidades limitadas de petróleo, carbón, hierro, cobre, aluminio...; y que las reservas de estas materias primas son conocidas y, en su mayor parte, ya están explotadas. Por tanto, debería ser regulado por un organismo internacional (ej.: la ONU), o incluso controles de natalidad; ya que el ritmo de consumo actual agotaría muchos de ellos en apenas dos generaciones.
El deterioro del medio ambiente:
Otro de los grandes argumentos que lanzan los ecologistas en contra de la industrialización y el progreso, es el deterioro de las condiciones medioambientales, la contaminación de los terrenos, las aguas y el aire, el efecto invernadero y el adelgazamiento de la capa de ozono. Todo esto provoca la multiplicación de las enfermedades y, en especial, los casos de cáncer. Según los ecologistas la solución a estos males es siempre la misma: renunciar a la ciencia y al progreso, detener la industrialización y regresar a la feliz edad dorada en la que el hombre vivía en paz y armonía con la naturaleza.
Antiglobalización:
Globalización: el mercado es internacional, cualquier cosa se puede fabricar en una parte del mundo y venderse en un punto mucho más lejano. Las multinacionales fabrican en los países más pobres explotan a la gente y contaminan todo el medio ambiente; estas multinacionales no tienen ninguna ética, ni ley ni Estado que les controle, solo pretenden
sacar el mayor beneficio con el mínimo coste, sin importarles la destrucción del medio ambiente.
Antiglobalización: movimiento que lucha contra la globalización, o sea, contra el desarrollo incontrolado, defendiendo que otro mundo es posible, que hay otros modelos alternativos de desarrollo respetuoso con el medio ambiente, controlado y solidario.
ECOLOGISMO Y CAMBIO SOCIAL
El ecologismo es el activismo social que busca un modelo de sociedad donde las personas puedan vivir en plena comunicación con la naturaleza y los demás seres humanos.
El ecologismo es la última ideología que se ha incorporado a las preocupaciones de la sociedad y es la que más impulso tiene en la actualidad. Supone una nueva forma de hacer política, lo que implica un debate entre el desarrollo sostenible y el beneficio rápido. La ecología influye en todos los aspectos de la actividad económica.
El cambio social significa la transformación o modificación de estructuras de diversos tipos pertenecientes a un conjunto poblacional. Este cambio se puede expresar de diferentes maneras, desde elementos superficiales y en constante desarrollo, como hasta en estructuras de arraigada tradición.
El cambio social incluye aspectos como el éxito o fracaso de diversos sistemas políticos y fenómenos como la globalización, la democratización, el desarrollo y el crecimiento económico.
Se pueden distinguir tres tipos sociales:
-Derivada: Es el tipo de cambio social más lento, resulta imperceptible para los que lo sufren. Es una acumulación de cambios minúsculos e insignificantes por sí solos, pero que desembocan en resultados innovadores.
-Evolución: Actualización progresiva en el tiempo con la que la sociedad no sufre excesivas perturbaciones. Es propia de las sociedades flexibles y abiertas, en las que se atienden a los deseos y opiniones de los distintos grupos sociales.
-Revolución: Una ruptura con las instituciones y organizaciones existentes, que son sustituidas bruscamente por otras distintas. Constituye una actuación de doble sentido: destrucción del orden anterior y creación de otro nuevo. Un buen ejemplo es la Revolución Francesa.
La Ecología social, tendencia mundial.
La ecología social es una escuela del ecologismo y del anarquismo que busca un manejo humanista del medio ambiente. Eso significa que se debe enseñar a las sociedades como organizarse para cuidar los problemas ambientales.
Propone el desarrollo sostenible de la biotecnología, que es el uso de la tecnología adecuada, una unión entre la arquitectura sustentable en lo técnico-político y el uso obligatorio de una economía ecológica.
El pilar de la ecología social es la biodiversidad; cree firmemente que en la biodiversidad esta la estabilidad del ecosistema, cuanto menos especies se interrelacionen, el ecosistema más vulnerable será; lo mismo sucedería en la sociedad humana.
El movimiento ecológico está tratando de integrar a la política y así globalizar el concepto de conciencia ecológica mediante leyes proteccionistas que paren el daño que se le causa al medio ambiente.
La tendencia mundial se está inclinando favorablemente a la política verde, sin embargo la economía es una de las grandes barreras a traspasar.; ya que hay países que priorizan las industrias antes que intereses ecológico.
Gracias a luchas de organizaciones sin fines de lucro, la defensa de la ecología ha repercutido a nivel mundial, muchísimas personas aportan su grano de arena en forma individual; por ejemplo, el reciclaje en casa es el comienzo del cambio ideológico en niños.
La falta de sistemas efectivamente democráticos de gobierno, y la profunda falta de interés social, evidentes en la mayor parte de los países en desarrollo, se encuentran en la gama de aspectos donde cambios fundamentales son necesarios.
ECONOMÍA AMBIENTAL
Es una rama de la economía, que aplica instrumentos analíticos a las decisiones económicas que tiene influencia en el medio ambiente. Se considera el medio ambiente como un proveedor de recursos naturales, de servicios recreativos, ecológicos, etc.
A través de la economía ambiental, se buscan soluciones de tipo económico al problema de incompatibilidad entre los usos privados, y los usos sociales que se les da a los recursos naturales.
Propone un conjunto de instrumentos económicos, llamados “incentivos económicos”, que tienen como objetivo principal modificar las variables económicas reales, disminuyendo los niveles de contaminación. Abarca el estudio de los problemas ambientales empleando la visión y las herramientas de la economía.
La economía ambiental se basa en los mismos conceptos y presupuestos básicos de la teoría neoclásica, que concentra el análisis sobre la escasez, y donde los bienes son valorados según su abundancia; cuando se trata de bienes escasos son considerados bienes económicos, mientras que cuando son bienes abundantes, no son económicos.
Tiene como una de sus características el hecho de que realiza un análisis del medio ambiente en términos económicos y cuantitativos, en función de precios, costes y beneficios monetarios.
Algunos de los temas de que se trata la economía ambiental son: La problemática de las externalidades.
La asignación de los recursos naturales entre las distintas generaciones.
Historia del ecologismo
Durante el siglo XIX la petición de mejoras medioambientales provenía principalmente de dos clases sociales: la clase trabajadora y las clases media y alta.
El movimiento obrero luchaba por unas condiciones de vida y de trabajo más dignas para la clase trabajadora. En los primeros momentos del proceso de industrialización, la degradación medioambiental era un fenómeno localizado social y geográficamente, afectaba sobre todo a los barrios. Muchos miembros de las clases media y alta también estaban inquietos por el devastador efecto de la industrialización sobre sus parajes preferidos de recreo (donde practicaban actividades como la caza y la pesca) y reivindicaban su preservación y defensa.
Esta preocupación por la relación existente entre el proceso de industrialización y la degradación del medio ambiente dio lugar a las primeras organizaciones, fundadas en el siglo XIX en Gran Bretaña, (ej.: la Sociedad zoológica de Londres; la Sociedad para la preservación de los comunales, los espacios abiertos y los senderos; la Real Sociedad para la protección de las aves (1889); y la Sociedad británica para la conservación de la fauna y la flora (1903). Después se fundaron muchas otras organizaciones en diferentes países que seguían el ejemplo de Gran Bretaña). EE.UU. es el primer país donde se delimitan espacios naturales para preservarlos de la actividad depredadora del ser humano, creando en 1872 el Parque Nacional de Yellowstone.
Según los ecologistas, el industrialismo y su capacidad destructiva de la naturaleza son los responsables de la crisis ecológica actual.
Desde los años setenta, el movimiento ecologista interpreta (basándose en la evidencia proporcionada por la ciencia) que los responsables de la agresión a la naturaleza pueden encontrarse a cientos o miles de kilómetros de distancia del punto afectado. Este es el caso de la lluvia ácida provocada, entre otros agentes, por las centrales térmicas.
Un ej. Claro de esto es el accidente en la central nuclear de Chernóbil (Rusia), que tuvo un escape radioactivo (26-abril-1986) Las devastadoras consecuencias de la radioactividad tanto para el medio ambiente como para la salud de las personas se dejaron sentir en la Unión Soviética, y también en Europa Central y del Norte
Ecologismo por la energía nuclear
Toda mi infancia transcurrió en la campiña inglesa hace ya más de 70 años donde vivíamos de forma muy simple sin teléfono ni electricidad. Los caballos aun eran una fuente de energía absolutamente corriente y apenas podíamos imaginar lo que iba a ser la radio o la televisión. Una de las cosas que mejor recuerdo era lo muy supersticiosos que éramos y que el concepto de maldad era absolutamente tangible. Tanto hombres como mujeres perfectamente cuerdos en su quehacer diario, evitaban los lugares que se pensaban encantados, y no estaban para nada dispuestos a viajar los viernes que caían en 13 de febrero. Sus miedos irracionales se alimentaban de la ignorancia y era algo del más común. No puedo creer que aun existan, pero ahora estos miedos son producto de la ciencia. Esto es particularmente cierto cuando hablamos de centrales nucleares que parecen volver a remover el pánico que antaño se sentía al pasar por un cementerio en luna llena supuestamente apestado de lobos y vampiros.
El miedo por la energía nuclear es comprensible debido a que lo asociamos mentalmente con los horrores de la guerra nuclear, pero es del todo injustificado; las plantas de energía nuclear no son bombas. Lo que en un principio fue una preocupación por la seguridad se ha convertido en una ansiedad de grado patológica y mucha de esa culpa la tiene la prensa, la televisión y la industria del cine, incluidos los escritores de ficción. Todos estos han utilizado el miedo a lo nuclear para vender su producto de forma facilona. Ellos, así como los políticos que desinforman haciendo ver en la industria nuclear un enemigo potencial, han conseguido meter miedo a la opinión pública de forma que hoy en día es imposible en
muchos países proponer una nueva planta de energía nuclear.

Ninguna forma de producción de energía es completamente segura, incluso los molinos de viento son susceptibles de provocar accidentes, y de lo que se trata es de dar cuenta de los grandes beneficios y mínimos riesgos que conlleva el uso de la energía nuclear. Reconozcamos en primer lugar que los riesgos de continuar quemando combustibles fósiles (petróleo, gas, carbón) como fuente de energía son muchos mayores y amenazan no solo a los individuos sino a la civilización misma. El comportamiento del denominado "Primer Mundo" se parece al de un fumador adicto: estamos tan acostumbrados a quemar combustibles fósiles para nuestras necesidades que ignoramos los mayores riesgos a largo plazo.
Polucionar la atmósfera con dióxido de carbón y otros gases de efecto invernadero no tiene consecuencias inmediatas, pero su emisión continua conlleva cambios en el clima cuyos efectos se hacen evidentes apenas cuando ya es casi demasiado tarde para remediarlo. El dióxido de carbón envenena el medio ambiente en que vivimos como la sal nos puede envenenar. Ningún daño para cantidades de ingestión moderada, pero una dieta diaria con mucha sal puede provocar que una cantidad letal se acumule en nuestro cuerpo.
Debemos distinguir entre lo que es directamente dañino para las personas y lo que nos daña indirectamente al perjudicar al hábitat de la Tierra.
Las plagas de peste bubónica de la Edad Media eran muy dañinas, causaron un gran dolor a las personas y mataron a casi la tercera parte de los europeos, pero fue un daño menor para la civilización y sin consecuencias para la Tierra en sí. La combustión de combustibles fósiles y la conversión de ecosistemas naturales en terrenos para la agricultura y ganadería no causan daño inmediato a las personas pero poco a poco van impidiendo la capacidad de la Tierra para auto-regularse y sostenerse, tal y como siempre lo ha hecho, un planeta adaptado para la vida. Aunque nada de lo que hagamos podrá destruir la vida sobre la Tierra, podemos cambiar el medio ambiente de forma hasta un punto que amenacemos nuestra civilización.
En algún momento de este siglo o el que viene puede que esto ocurra debido al cambio climático y al aumento del nivel del mar. Si continuamos quemando combustibles fósiles al ritmo actual, o a un ritmo creciente, es probable que todas las ciudades del mundo que se encuentran actualmente al nivel del mar sean sumergidas. Imaginemos las consecuencias sociales de cientos de millones de refugiados sin techo buscando tierra firme donde vivir. En medio del caos, podrían mirar hacia atrás y preguntarse cómo es posible que los humanos pudiéramos haber sido tan estúpidos como para traernos nuestra propia destrucción mediante la quema incontrolada de combustibles fósiles. Entonces puede que tengan remordimientos por haber podido evitar la catástrofe mediante el uso beneficioso de la energía nuclear.
La energía nuclear, aunque potencialmente dañina para las personas, no es un peligro apreciable para el planeta. Los ecosistemas naturales pueden soportar niveles de radiación continua que serían intolerables en una ciudad. La tierra alrededor de la fallida central de Chernobyl fue evacuada porque sus altos niveles de radiación la hacían peligrosa para la vida humana, pero ahora esta tierra radioactiva es rica en vida salvaje, mucho más que lo que podemos encontrarnos en los alrededores de las megalópolis. Denominamos a la ceniza de las plantas nucleares desechos nucleares y nos preocupamos de cómo mantenerlos a buen seguro. Me pregunto si en vez de eso podríamos utilizarlos como guardianes incorruptibles de los lugares más bellos de la Tierra. ¿Quién se atrevería a talar un bosque que sirve como almacén de ceniza nuclear?
Hasta tal punto alcanza la angustia por lo nuclear que incluso los científicos parecen olvidar la historia radiactiva de nuestro planeta. Parece casi probado que una supernova tuvo lugar en tiempo y espacio cercano al origen de nuestro sistema solar.
Una supernova es la explosión de una gran estrella. Los astrofísicos especulan sobre si este suceso puede tener lugar en estrellas de un tamaño de más de tres veces mayor al de nuestro Sol. Según va quemando una estrella (mediante fusión) sus reservas de hidrógeno y helio, las cenizas del fuego se van acumulando en el centro, en forma de elementos más pesados como el silicio y el hierro. En este núcleo de elementos muertos, incapaces ya de generar calor y presión, pero que excede con mucho la masa de nuestro sol, entonces la fuerza inexorable de su propio peso provocará su colapso en cuestión de segundos hacia un cuerpo no mayor de 18 millas (30 kilómetros) de diámetro pero aun así tan pesados como una estrella. Ahí tenemos, en medio de una gran estrella, todos los ingredientes para una enorme explosión nuclear. Una supernova, en su punto álgido, produce ingentes cantidades de calor, luz y radiación, tanta como la producida por el resto de las estrellas de su galaxia.
Las explosiones nunca son cien por cien eficientes. Cuando una estrella termina como una supernova, el material nuclear explosivo, que incluye uranio y plutonio, junto con grandes cantidades de hierro y otros elementos, se dispersa por el espacio, como lo hace la nube de polvo de las pruebas con bombas de hidrógeno.
Quizás lo más extraño de la Tierra es que se formó a base de fragmentos caídos de una explosión nuclear del tamaño de una estrella. Es por eso que incluso hoy en día queda suficiente uranio en la Tierra como para reconstruir, a pequeña escala, el suceso original.
No existe otra explicación sobre la gran cantidad de elementos inestables que se encuentran aun presentes. El más antiguo y obsoleto contador Geiger nos revelará que nos encontramos en la fase siguiente a lo que fue una antigua y gigantesca explosión nuclear. Dentro de nuestros cuerpos, medio millón de átomos, que se hicieron inestables desde aquel suceso, todavía estallan a cada momento, desprendiendo una minúscula fracción de la energía almacenada de aquella gran explosión de feroz fuego de tiempos pasados.
La vida comenzó hace casi cuatro billones de años bajo condiciones de radiaciones bastante más intensas de las que nublan la mente a ciertos ecologistas. Además, no había ni oxígeno ni ozono en el aire por lo que la radiación solar ultra-violeta penetraba irradiando implacablemente la superficie de la Tierra. Tenemos que hacernos a la idea de que estas intensas energías inundaban los primeros balbuceos de vida terrestre.
Espero que no sea demasiado tarde para el mundo y que siga a Francia para hacer de la energía nuclear nuestra principal fuente de energía. Actualmente no existe ningún otro substituto seguro, práctico y económico a la peligrosa práctica de quemar combustibles fósiles.
Humanismo sobre ecologismo
Los derechos responden a un ajustamiento de la conducta que tiene en cuenta las exigencias de otros y requiere reciprocidad, es decir, a un derecho corresponde una obligación.
La ecología es la ciencia que estudia las relaciones entre los seres vivos y el medio ambiente en que viven, ayuda a redescubrir la interdependencia de los seres vivos.
Algunos ecologistas han confundido el término "interdependencia", con "igualdad de valor" (Arne Naess, fundador de deep ecology). Esta confusión lleva necesariamente hacia la deshumanización.
Si una tortuga tiene el mismo valor que un ser humano, entonces, todas las características propias, exclusivas de una persona, dejan de importar: el alma con su inteligencia, voluntad y libertad, llega a ser equiparada con un delfín, una ballena o un ave. La ecología, tiene el reto de defender la dignidad humana, defender la interdependencia y la protección de la fragilidad de ciertas realidades naturales, sin igualar en valor al ser humano con el resto de los seres vivos.
Hay diferentes tendencias en el ecologismo:
1.Ecologismo radical: El humanismo rechazado por ser causa de la depredación, ésta corriente (deep ecology 1973) reduce al ser humano, y establece una división entre los seres adaptados al ecosistema (salvajes) y los no adaptados (a partir de la agricultura). El hombre es visto como un ser desviado de su naturaleza. La persona es un ser más que completa al mundo, no es el sujeto dominador y por lo tanto, tiene derechos solo en cuanto es parte de la naturaleza.
2. Ecologismo social: Distingue a los seres vivos en general del hombre, el cual tiene libertad y por lo tanto es superior, gracias a ésta corriente, deep ecology se centró y rechazó recientemente el valor igualitario de todos los seres vivos, lo importante es desarrollar conciencia ecológica. Esta posición defiende la "red de la vida", pues defiende a los ecosistemas y su interdependencia.
3. Ecologismo humanista: No existe el derecho de los animales o las plantas, ya que éstos no son capaces de responder a obligaciones, más bien, existe el derecho del Ser humano de tener un medio ambiente, y un ecosistema adecuados para su desarrollo, con las consecuentes obligaciones de cuidarlo, respetarlo y protegerlo, ya que debe evitar el agotamiento de recursos que la tecnología no puede crear, y la adecuada manipulación de residuos tóxicos que puedan dañar ese equilibrio ecológico que permitirá a la persona vivir saludable e incontaminado.
El sentido del derecho al medio ambiente es por lo tanto, la protección de las bases naturales de la vida, defendiendo la salud y los ecosistemas de nosotros, de nuestros hijos y de las futuras generaciones cumpliendo así un mandato divino " Procread, multiplicaos, henchid la tierra y sojuzgadla, dominad a los peces del mar, las aves del cielo y en todo animal que bulle sobre la tierra”